La planta de fabricación de LIXIL en Klaeng, Tailandia
es una de las más sostenibles del sudeste asiático
A solo tres horas en coche de la ajetreada capital tailandesa, Bangkok, Klaeng se encuentra una de las plantas de fabricación de última generación de LIXIL que produce en exclusiva para GROHE. Desde 2017, LIXIL ha invertido mucho en la actualización y ampliación de la planta de producción existente, convirtiéndola en una de las plantas de fabricación más sostenibles del sudeste asiático. En esta planta trabajan 2.400 empleados que producen alrededor de 15 millones de productos, que van desde palancas básicas hasta cuerpos y caños complejos. Las zonas verdes de descanso y los patios a disposición de los trabajadores fomentan una cultura empresarial sostenible.
Con la aplicación de una amplia gama de medidas de sostenibilidad, la planta está estableciendo nuevos estándares en la industria. Al igual que cada una de las cinco plantas de LIXIL que producen exclusivamente para GROHE, la planta de Klaeng funciona con electricidad verde. Actualmente, los 3,2 megavatios de paneles solares instalados en el tejado del edificio reducen las emisiones de CO2 en aproximadamente 2.400 toneladas al año. Además, recientemente se ha completado la instalación de un megavatio adicional, que reduce aún más el CO2 en 700 toneladas al año.
Además, la planta cuenta con un sistema de agua ecológico que permite reciclar las aguas residuales. En un entorno tropical, el aire acondicionado es un importante factor de consumo energético. En colaboración con una consultora de energía y clima, la planta de Klaeng se diseñó para funcionar completamente sin aire acondicionado: El uso inteligente del aislamiento térmico en el tejado y la ventilación natural mantienen la temperatura de la nave de producción a un nivel confortable y minimizan la huella de carbono de la planta.
Lo que Thomas Fuhr, Leader Fittings LIXIL International y Co-CEO de Grohe AG, describe como "el exitoso equilibrio entre la alta rentabilidad económica, ecológica, sociocultural y funcional de un edificio" se ha logrado claramente en Klaeng. La apuesta por las soluciones ecológicas desde el principio ha dado sus frutos: La planta fue la primera del Sudeste Asiático en recibir el certificado de plata del Consejo Alemán de Construcción Sostenible (DGNB), la mayor red europea de construcción sostenible. Esto subraya una vez más que la búsqueda del nivel más alto posible de sostenibilidad, y, de hecho, es una parte integral del ADN de LIXIL.