The New Wave en la Semana del Diseño de Milán

Erik Nissen Johansen fundó Stylt en Gotemburgo (Suecia) en 1988 como un colectivo artístico poco convencional. Dice que se inspiró en los ideales renacentistas de creatividad, innovación y colaboración transfronteriza. Él mismo es una especie de hombre del Renacimiento, ya que destaca simultáneamente en varios campos y no ve la necesidad de restringir su creatividad a uno en particular. En la actualidad, Stylt es una agencia de branding y diseño ganadora de múltiples premios que trabaja en el sector de la hostelería y las experiencias. Entre sus clientes figuran principalmente hoteles y restaurantes, pero también aceptan proyectos de promoción inmobiliaria, oficinas y espacios de cotrabajo, atracciones temáticas, complejos turísticos y destinos. El objetivo de Erik y Stylt es siempre crear experiencias extraordinarias para los huéspedes.  

Erik estudió en el Istituto per l'Arte e per il Restauro de Florencia (Italia). De ahí su afecto por las ideas del Renacimiento. Milán no es tan conocida como cuna del Renacimiento, pero sí lo es por sus logros culturales más recientes. Pero Milán era el hogar de las grandes dinastías de los Sforza y los Borromeo, cuyos logros militares, políticos y comerciales, así como su amplio mecenazgo de las artes, rivalizaban con todo lo que venía de Florencia o Roma. Los famosos navigli, el sistema de canales de la ciudad que la une al río Po y a los lagos alpinos del norte, fueron diseñados nada menos que por Leonardo da Vinci, cuya obra maestra restaurada La Última Cena cuelga en la capilla de Santa Maria delle Grazie. Esperamos que Eric se sienta aquí como en casa. 

A un corto paseo de donde nos encontramos con Erik en la Pinacoteca di Brera está uno de los grandes logros de la familia Sforza, el Castello Sforzesco; camina en dirección contraria y pronto te encontrarás con el magnífico Duomo. Estamos en medio de uno de los grandes centros de arte y diseño del mundo. La larga y profunda historia de creatividad que ha tenido lugar aquí desde tiempos inmemoriales infunde a estas calles y fachadas energía y vitalidad. Todo aquí es una declaración de diseño. La presencia de tantos objetos cuidadosamente pensados, desde los más pequeños a los más grandes, crea un ambiente en el que uno está en constante comunicación con su entorno. Será interesante saber qué opina Erik de todo esto, incluido nuestro acto de presentación, que reúne muchos de los elementos que a Erik le gusta entretejer en sus proyectos. Al igual que Erik, nuestro objetivo es crear una experiencia memorable para el usuario, algo más individual y personal de lo que cabría esperar de un objeto de diseño, similar de hecho a la sensación que se espera de una obra de arte.  

También queremos hablar con Erik de su opinión sobre la economía de la experiencia. Fue uno de los primeros empresarios del diseño en llevar su concepto al gran público, hace más de veinte años. Así que fue más que clarividente, incluso visionario, al observar el desplazamiento del objeto de deseo, que había sido el motor de la economía de consumo del siglo XX, hacia algo menos tangible, pero quizá más duradero y, en última instancia, más real.